las palabras de martín sacudían mi cabeza no podía entender como era que me amaba pero no le era permitido que adivinanza nefasta era la que me esperaba acaso no era yo lo suficiente mente buena para el, los días transcurrieron sin novedad no me atrevía a preguntarle a martín que era lo que impedía que nosotros fueramos eso el y yo solamente, y tampoco sabia como contarle a elena los acontecimientos ocurridos con martín lepon la verdad no quería que me reprochara por estar enamorada de el bastante tenia con su cruel adivinanza.
el tiempo pasaba y yo esperaba que el de un o otro modo me dijera lo que sucedía,cual era el impedimento para que nos amaramos libremente.
hoy madrugue decidida a saber que impedía nuestra felicidad pero al entrar ala facultad el no estaba esperándome como todos los días eso hizo que mi corazón se estremeciera pensé lo peor lo buscaba por todos los pasillos hasta que encontré a helena que con su suave voz me dijo
-buscando a tu príncipe
-si helena pero no me molestes
-tranquila primavera el rector mando por el
pareciese que el alma me volviera a el cuerpo ,pero que es lo que me pasa creo que muero de amor por el y no soportaria no volverlo a ver.
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